Sentarse
en una silla y comenzar a rodar no es un signo de retroceso, ni de
fracaso, ni mucho menos de “humillación” como he leído
últimamente.
Sentarse
y rodar implica aceptar una situación de esas que tanto nos cuesta.
Implica querer seguir avanzando,
Implica querer seguir avanzando,
seguir volando.
Forzar
en demasía el cuerpo provoca consecuencias mucho peores.
Dolores,
lesiones y las temidas caídas que nos dejan fuera de juego.
Rodar
independiente significa libertad y llegar donde antes no se llegaba
ya.
Siento
que todas, cojas o no, tenemos la oportunidad de sentarnos en esa
“silla para rodar libres” aceptando las situaciones que la vida
nos presenta.
Tomarlas
y darles la vuelta, transformando los obstáculos en alas de colores
bien grandes.
Sea
como sea, utilizando todos los recursos a nuestro alcance y también
los que están un poco más allá.
Que
el que viene nos colme de aceptación y libertad.
Que
siga a vuestro lado.
Que
os quiero mucho.
Y
también todo lo demás.
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Muchas gracias 😊
Por estar, por leerme y encima dedicar un ratito de tu vida más para compartir tu opinión y tu sentir.
Todo mi amor 💕