¿Qué me pongo?

Cuando era niña

utilizaba vestidos y faldas.

Al crecer,

quise ponerme pantalones.

Recuerdo perfectamente

que los primeros que tuve

fueron unos bombachos de pana.

Dos o tres,

de distintos colores.

Feos.

Pero anchos.

Así me cabía el aparato

y la bota ortopédica por dentro.

Empecé a darme cuenta

de que con los pantalones,

tal y como había sospechado,

“no se me notaba tanto”

que llevaba el aparato dentro.

Porque al fin y al cabo,

ese era el objetivo.

Que no se notara.

Porque yo era una más.

Podía hacer todo igual.

Como si al no verse

lo que necesitaba para caminar,

desapareciera la cojera,

por arte de magia.

A los 14 ya empecé a utilizar

además del aparato

una muleta.

¡Cachis!

Se me empezaba a joder el invento.

En plena adolescencia.

Poco a poco fui creciendo

y mi objetivo en esta materia,

fue resaltar mi bello cuerpo.

Mi cinturita de avispa

iba mejor con bañador

que con bikini.

Así no se me veía tanto

el retorcimiento de espalda

y la asimetría

que en mí reina.

Las piernas,

lo menos llamativas posibles.

Tenía unas buenas tetas.

Los escotes

eran mi arma secreta.

Volví a utilizar vestidos y faldas.

Cogía seguridad en mi cuerpo

al saberlo tan deseado.

En la cama y en el agua

no había barreras.

Me dediqué a follar un montón,

buscando fuera

lo que no tenía dentro.

También disfrutaba,

por supuesto.

Sobre los 30

empecé a reconocer mis limitaciones.

A mirar con amor

mi cuerpo tullido.

A aceptar mis limitaciones.

Comenzó a darme igual que se notara.

Hoy en día en mis 50,

casi siempre voy con el aparato

por fuera de los pantalones.

También utilizo en verano vestidos y faldas.

Mi muleta.

A menudo mi scooter.

Se me nota.

Mucho.

Soy coja,

muy coja.

Y así me amo.

Porque esta es la herramienta

que le ha tocado a mi alma

en esta vida.

Y si así ha sido,

por algo es.

Ya no ansío

ser una más.

Soy la que soy.

Me cuido.

Me mimo.

Me acepto.

Me vivo

tal cual.

Comentarios

  1. Me encanta mujer valiente!!
    Me seduce tu cojera,
    tu escote
    Y caderas...
    Pero lo que amo
    de tí , María
    ES TU ALMA
    Juana Sánchez 💕

    ResponderEliminar
  2. Coja, palabra odiada por mi
    Por haberme marcado en mi niñez.
    Hoy ya ni daño me hace
    Porque sola o con pareja he levantado a mis hijos
    Y en la cama ni me conoce nadie jajaja

    ResponderEliminar
  3. La autoridad que me confiere ser cojo malafollá granaino y veterano, digo que te pongas lo que te pongas y sin nada puesto, estas como un quesito de rica.... castiza.

    ResponderEliminar
  4. Nunca me importó ni me importa que me vean los hierros de la pierna porque gracias a ellos me puedo mover por todos los sitios que quiero

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Muchas gracias 😊
Por estar, por leerme y encima dedicar un ratito de tu vida más para compartir tu opinión y tu sentir.
Todo mi amor 💕