De
repente me dicen algo cargado de cariño
y
las lágrimas inundan mis ojos.
Estoy
sensible definitivamente.
Aunque
intento salir adelante,
tengo
una herida dentro que pide salvarse.
Y
a pesar de estar medio rota,
busco
sonrisas debajo de las piedras,
y
me las coloco a juego con el bolso.
Aprendes
a evitar sufrimiento.
El
dolor no hay quién te lo quite.
Por
mucho que lo intentes.
Todo
tiene su proceso.
Fuerte,
pero humana.
Corazones
rotos desde que empecé a amar.
Sé
que no está fuera,
no
está en los demás ni en lo demás.
Está
en mi,
que
cada vez sé mejor lo que quiero y lo que no.
Y
no me conformo.
Nunca
quise hacerlo.
Si
no lo he hecho durante 45 años, ahora claramente no toca ya.
Así
que a seguir aprendiendo, a seguir creciendo.
A
dejar que las lágrimas salgan
y
rueden por mi mejilla zozobradas.
Recorran
los caminos conocidos
y
al final, como siempre,
lleguen
al
mar.
Comentarios
Publicar un comentario
Muchas gracias 😊
Por estar, por leerme y encima dedicar un ratito de tu vida más para compartir tu opinión y tu sentir.
Todo mi amor 💕