Llegué
con los bolsillos vacíos y un alma a rebosar.
Paisajes
y bichos se arremolinan en mis entrañas
dejándose
llevar.
Los
humanos me cuestan un poquito más.
Aunque
también los amo.
Amo
su debilidad que es la mía.
Me
desgarro cuando la impotencia me atenaza la garganta
y
las injusticias se amontonan en mis hombros agotados ya
de
tanto sostener.
Peco
de paciente cuando las puertas se cerraron hace demasiado tiempo.
A
veces veo una luz en el horizonte torcido.
A
veces la sigo.
A
veces me quedo.
Casi
siempre me voy.
Comentarios
Publicar un comentario
Muchas gracias 😊
Por estar, por leerme y encima dedicar un ratito de tu vida más para compartir tu opinión y tu sentir.
Todo mi amor 💕