Cuando escribo

Cuando escribo casi siempre es para mi.

Es mi manera de acariciar me, cuidar me, sentir me.

También de desahogar me.

Un camino para recolocar mi alma.

Y al final resulta que muchas veces termino compartiendo me.

Mi vida la componen muchas horas de soledad.

Una soledad elegida y deseada.

Y a la vez soy social.

Me gusta compartir con las demás.

Al estar tan fuera de juego, tanto en el mundo laboral como en el familiar, hay días que cuesta.

Entonces es cuando aparecen mis letras.

El hilo que me une al resto.

Compuesto por bits y bytes que contienen mi esencia.

Y si al final, esto lo comparto, aprovecho para agradecerte.

Que estés ahí leyéndome.

Con cariño y con ganas.

Tenerte al otro lado me reconforta.

Tus comentarios y tus “me gusta” acompañan mis días.

Y así vivo… así sigue la vida.

26 mayo 2018