Pudor


¿Pudor? ¡Imposible!
Desde niña me han desnudado, me han tocado, me han pinchado, me han abierto, me han cerrado, me han curado, me han lavado
y me han vuelto a desnudar una vez y otra más.
Mi cuerpo no era un cuerpo de niña ni de adolescente,
sino un cuerpo jodido que había que enderazar y recuperar.
Y aún así a los 12 años aún me daba vergüenza hacer topless.
Luego me operaron la espalda.
Me vino la primera regla en el hospital con una sonda puesta y sin poder mover un músculo.
Todos vinieron a ver si era una infección.
Mi chocho sangrante era una exposición.
Ahí lo poco que quedaba de pudor desapareció por instinto de supervivencia.
De joven cuando montaba en un autobús,
al siguiente le tenía que pedir que me empujara en el culo para poder subir.
Y así todo mucho.
Son infinitas las situaciones en las que llamo la atención por no ser el mundo accesible.
¿Pudor? Imposible.
Me lo arrancaron de cuajo en aquel despertar.
Ahora le doy la vuelta.
Mi falta de pudor es una puerta para la libertad de mi alma.
Una puerta que me abro y te abro por si te apetece ver qué hay al otro lado.
¿Pudor? Si acaso, lo contrario. 

Fotografía: Stefania Scamardi 

Comentarios

  1. Qué buena reflexión y la foto maravillosa.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias corazón! Stefania es una gran artista. Un abrazo grande

      Eliminar
  2. por más que lo leo, mas me recuerda me infancia en el hospital civíl de Málaga, logicamente en versión masculina pero igual, me siento identificado, enhorabuena

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias por tus palabras. Lamento que te sientas identificado, no son experiencias agradables. Aunque como todo en la vida sirve de aprendizaje. Abrazo cariñoso

      Eliminar
  3. Cuántas veces de niña me hicieron caminar desnuda ante una barra de médicos, y cómo eso me molestaba! Y una como niña, sin derecho a protestar en aquellos tiempos. Me pregunto si aún usan esos métodos para examinar las diversas discapacidades motoras...ahora en cambio los médicos ni siquiera la quieren tocar a una si no es através de instrumentos y plásticos contaminantes...porqué será?

    ResponderEliminar
  4. Cierto, para subir a un bus teníamos que decir, la mayoría de las veces, que nos ayudarán sosteniendo la cadera para no caer y quedar como una patilla o sandía en los escalones del autobús, a riesgo de rodar y rodar

    ResponderEliminar
  5. Me haces sentir identificado en casa uno de tus escritos. Cuanto en común. Que maravilla.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Muchas gracias 😊
Por estar, por leerme y encima dedicar un ratito de tu vida más para compartir tu opinión y tu sentir.
Todo mi amor 💕