La mala leche coja


Imagina, a lo John Lennon, que desde que te despiertas
te encuentras con un millón de barreras físicas que
o bien te impiden hacer lo que deseas y necesitas,
o te lo complican enormemente.
Imagina que además encuentras gente en el camino que no solo no facilita,
sino que empeora las situaciones, por ejemplo,
aparcando en un paso de peatones rebajado impidiéndote el paso.
Además del impedimento, imagina que se te ocurre
pedirle al iluminao que mejor no lo vuelva hacer.
Esta persona se enfada, alegando que solo ha sido “un momentito”.
Imagina que te estás meando y no puedes entrar a ningún cuarto de baño.
Si quieres, imagina también lo de cagar.
Imagina que vas con tu coche, y necesitas aparcar en una plaza para PMR sí o sí.
Imagina que esa plaza está ocupada por otro coche sin la correspondiente acreditación.
Imagina que vuelve el conductor mientras tú estás maldiciendo
por no poder realizar la gestión que venías hacer.
Imagina que te vuelve a gritar que solo ha sido “otro momentito”.
Imagina que quieres ir al cine o al teatro.
Imagina que bien no puedes entrar, o si lo consigues,
solo tienes acceso a una parte muy concreta y generalmente muy chunga del lugar.
Imagina que para caminar necesitas una órtesis que no te cubre la Inseguridad Social
y por la que tienes que pagar 4.500 euros.
O confórmate con lo que te dan que te rompe el cuerpo.
Imagina que cualquier movimiento te cuesta mucho más,
ya no por tus limitaciones físicas, sino por las barreras físicas y mentales de la sociedad.
Imagina y sigue imaginando infinitas situaciones que te puedan descolocar.
Entonces quizás te des cuenta de que poca mala leche tenemos l@s coj@s,
pa to lo que tenemos que aguantar.

Comentarios