Sistema de insalud

Cuando algo me indigna mucho 
tengo que sacarlo de mí como sea. 
Si no encuentro otra forma, 
lo convierto en cachito 
y algo, alivia. 
Mi amigo Massi es un gran deportista. 
Es campeón europeo de surf tumbado.
Es parapléjico, 
sus brazos son todas las extremidades que tiene funcionales. 
El sábado , remando en el agua, 
se hizo mucho daño en el brazo. 
Una fisio le recomendó ir al hospital, 
porque parecía que había rotura de algo. 
No sé si te puedes imaginar su impotencia y desconsuelo. 
Yo sí. 
A urgencias fue. 
En urgencias le tuvieron esperando más de dos horas y media. 
Cuando por fin lo ve entrar el médico, 
le pregunta que qué hace sentado en una silla de ruedas 
¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿???????????
Cualquier persona con poca información, 
puede ver que la silla de Massi no es de las de hospital, 
pero un médico, en teoría, mucho más. 
Esa fue la entrada, aunque lo peor vino después 
cuando le dicen que no le van a hacer nada,
 ni ecografía ni radiografía ni ná,
 porque lo suyo “no es urgente”. 
Según me cuenta su chica, Beatriz, 
el hospital estaba vacío 
y los enfermeros tranquilos, sentados, 
tomando café. 
Sin embargo, a Massi no le hacen nada, 
porque que se joda un brazo, 
siendo su herramienta de autonomía, 
el médico del sistema de insalud, 
decide que no es urgente. 
El lunes, previo pago, averiguó que tiene 
el bíceps roto y el tendón a punto de caramelo. 
Tanto desatino me indigna. 
Es injusto que todo esto esté pasando. 
Amparándose en no sé qué  
dejaron a Massi desatendido con su músculo partío. 
Y la dignidad. 
¿Y la humanidad? 
¿Dónde vamos a llegar? 

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