“Jope! Este es el mundo al revés, nunca puedo hacer lo que yo quiero “

















No eructes.
Ponte derecha.

No te muevas. 

No te toques. 

Ahora no es hora de jugar.

No grites.

Ni se te ocurra tirarte un peo. 

No digas eso. 

No llores.

Sonríe.

No te rías. 

Ponte allí.

Quédate quieta.

No hables con ella. 

No hables. 

Cállate. 

Levántate.

Escucha. 

No lo mires.

No le digas lo que piensas. 

Ese color no te pega.

Córtate el pelo.

Usa pendientes.

Quítate alguna pulsera. 

Cantas mal, no cantes. 

Dale un beso. 

Di gracias.

Pídelo por favor. 

No digas lo que piensas.

No seas tú misma. 

No desentones. 

No llames la atención. 

Obedece.

Repite conmigo.

Sé quien esperan que seas.

Retuércete hasta encajar 

en el hueco que te hemos hecho. 

No comas helado. 

Come fruta.

Cómetelo todo.

No tires nada al suelo. 

No toques al perro. 

No te chupes los dedos. 

Duérmete. 

Piérdete haciendo lo que no quieres. 

Para luego de adulta 

encontrarte rota 

sin reconocerte. 

El niño tiene razón, 

este es el mundo al revés.

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