¿A ti qué te ha pasado en la pierna?

 Ya no tanto, pero de niña y adolescente esa pregunta era casi diaria 

¿A ti qué te ha pasado en la pierna? 

Como me educaron en las “buenas maneras” y en no mentir, con santa paciencia daba explicaciones y contaba mi historia. 

En cualquier momento o situación, incluso andando por la calle me paraban y yo contaba. 

Normalmente la respuesta solía ser algo como “vaya, qué lástima, con lo guapa que eres”... con distintas variantes, “bueno, al menos eres muy simpática e inteligente”, o “qué pena, con la sonrisa tan bonita que tienes”.... y yo callaba, o como mucho balbuceaba “bueno, hay cosas peores”. 

En fin, un despropósito, que con la adolescencia más rebelde me empezó a molestar. 

Mi prima Ia pasaba mucho tiempo conmigo, y también flipaba. 

Así que un día, hartas ya, empezamos a inventar historias para responder. 

Una de nuestras favoritas recurrentes era la siguiente, la contaba mi prima que siempre tuvo tol arte. 

“Iba un día por los bosques con mi camión lleno de troncos. María era leñadora, y había terminado su día. Caminaba por la carretera y yo no la vi, la atropellé y creía que la había matado, pero no. Solo se quedó coja. Me sentí tan mal, que desde entonces nos hicimos amigas y vamos juntas a todos lados. Yo dejé el camión y María no pudo cortar árboles nunca más.”

La gente flipaba entonces. Caras de alucine, y mil preguntas que apenas se atrevían a hacer. 

Así fui como cambiamos la historia. En lugar de un mal rato, terminábamos tronchadas de risa con nuestra propia versión, que tenía múltiples variantes según el grado de alcohol en nuestras venas, y las caras de los demás al escucharlas. 

Desde que me llaman “señora”, se atreven menos a preguntar. Pero a veces, cuando lo hacen, siempre recuerdo con una sonrisa y mucho cariño, aquellos cuentos de camiones y troncos que inventamos en su día, para darle la vuelta a la tortilla. 


Comentarios

  1. Hola a día de hoy a mi me siguen preguntando, que me paso en la pierna, y también eso de que lastima con lo guapa que eres, que estés así. Suelo contestar con educación, que no es ninguna lastima ya que sigo viva, que a mis padres desde los 6 meses les dieron por desahuciada a su hija.
    Podría contar muchisimas, cosas que me han dicho o ocurrido, ya que la gente se cree con pleno derecho a opinar sobre ti, cuando te ven así, y tu como que tienes que sentirte obligada a escuchar a todo el mundo, pues no somos personas a las cuales la secuela nos ha dejado una cojera pero eso no les da derecho a dirigir nuestras vidas.

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    1. Totalmente de acuerdo cariño. Con la vida he aprendido que son distintos los motivos de quien pregunta. A veces simple curiosidad, otras miedo a lo diferente.
      Si tienes mucho que contar, te animo a que cuentes y no lo dejes dentro de ti.
      Gracias por tu comentario y un abrazo enorme.

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  2. Hola!! A mi me siguen preguntando, a los niños les digo que me piso un auto por no hacerle caso a mi mamá y andar en la calle! Pero a los adultos simplemente les digo tuve polio!! Y hasta maestras cuando llevaba a mus hijos a la escuela , me han preguntado, ¿que es eso? Hoy en día la mayoría no sabe decidir se trata!!

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    1. Para eso estamos nosotras, para contarlo si nos apetece. Un abrazo inmenso y gracias por comentar.

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  3. Cuando me hacían la universal pregunta, por regla general niños pequeños, siempre respondía lo mismo. “Me atropelló un tren por no mirar antes de atravesar la vía”. Normalmente el menor callaba pero a mí me quedaba la tranquilidad de que al menos de que estaba enseñando a mirar hacia un lado u otro antes de cruzar la vía. Hoy suena raro, pero entonces era normal la cantidad de vías de tren que te podías cruzar.

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