Viviendo

 

Hay días en los que el cuento no está tan claro.

Esos también me pongo delante de mis letras,

solo por si sale algo.

La persistencia abre puertas

que se cierran si no estás.

Hay que darle la oportunidad al alma de vaciarse.

Las historias que salen claramente están.

Si no las dejo salir, se enquistan.

A veces son tantas que se agolpan agitadas.

Otras, solo encuentro el vacío del eco.

Lo mejor que he descubierto al escribir y compartirme,

es lo que me devolvéis.

Si me gusta contaros, más me gusta leeros

y saber que a menudo os desahogáis también.

Así que sigamos.

Contando, abriendo,

vaciando, compartiendo,

desahogando,

VIVIENDO.

Gracias por formar parte de este rincón.