Salmonete


Salmonete”, me llamó alguien a quien quiero un montón,
“siempre a contracorriente”.
Le contaba que normalmente,
mientras la gente vive revolucionada,
yo estoy envuelta en paz y calma.
Entonces el mundo paró,
y al vernos encerradas,
yo estuve estresada.
Me impliqué a tope en la red vecinal de apoyo mutuo,
y las tareas en ocasiones, me sobrepasaron.
Poco a poco vuelve la agitación a las calles,
retornando así,
la paz a mi alma.


Comentarios