"La cuarentena pasa factura"

Una mujer mareada, es la primera vez que sale de casa.

Apenas se atreve a alejarse del portal.

Sus manos destrozadas por la lejía, de tanto lavar.

Su hijo la obligó a bajar,

“si tú no vienes, yo no voy”.

El médico le pidió que bajara al niño,

que necesitaba moverse para poder cagar.

Una enfermera agobiada porque aún no les hablan de vacaciones.

Necesita un mes sin sueldo para cuidar de sus hijos,

y no sabe si se lo van a dar.

Un joven me cuenta que durante el encierro tuvo revelaciones,

salió a la calle a conectar con la naturaleza

y lo ingresaron una semana en la planta de psiquiatría.

Un niño de siete años afirma que quiere ser militar.

Otra mujer confiesa que ya no puede más,

que desea que su vida se acabe,

que está cansada de tanto aguantar.

“La cuarentena pasa factura”,

afirma alguien que lo dio todo mientras pudo.

¿Esto es salud?

¿Este es el mundo que queda después de la locura?

¿Es esto lo que pretendían?

Piel de gallina.

Miedos que matan.

Ganas de mar.