Esto de la sensibilidad extrema
es un asunto complejo de manejar.
A veces puede resultar un don,
otras una verdadera desesperación.
Según lo que tenga entre manos,
voy para uno u otro lado.
Lo siento todo mucho.
Así soy.
Desde que nací
e incluso puede que antes.
Agradezco sentir así,
aunque en ocasiones me destroce.
Porque la vida es más intensa,
más de vivir.
Noto la leve brisa acariciando mi cara,
como si de un masaje tántrico se tratara.
Me emociono con el vuelo de la mariposa.
Si un rayo de sol me calienta,
me estremezco.
Las puestas de sol aquí en el paraíso,
me ponen la piel de gallina.
El corazón se agranda y se achica
según la experiencia del momento.
He tenido que dedicar
mucho tiempo y esfuerzo,
aceptando todo esto
y aprendiendo a llevarlo
lo mejor posible.
Porque para la luz
es un regalo increíble.
Sin embargo, para lo oscuro
puede llegar a hacerme mucho daño.
Gestionar mi sensibilidad a flor de piel
es uno de mis grandes aprendizajes.
Haciendo balance agradezco infinito
sentir como siento.
En una vida vivo miles
llenas de emociones.
Comentarios
Publicar un comentario
Muchas gracias 😊
Por estar, por leerme y encima dedicar un ratito de tu vida más para compartir tu opinión y tu sentir.
Todo mi amor 💕