El derecho a enfadarme

Hace unos días recordaba cuando aprendí

a defender el derecho a la tristeza.

Fue fundamental para mí

el permitirme la tristeza.

La ansiedad iba desapareciendo

cada vez que mis lágrimas y mi penar

salían de mí.

Ahora estoy en otra parecida,

el derecho a enfadarme.

No sé si por coja,

por mujer,

por tímida,

por complaciente,

por todo ello

o por ninguna de esas causas,

aún no he aprendido a enfadarme.

Siento como si toda mi vida

la hubiera vivido con cuidado

para no transmitir ninguna emoción “negativa”.

En mi lucha por ser “una más”,

me he traicionado una y mil veces,

al no permitirme sentir lo que realmente

he estado sintiendo.

El enfado es mi asignatura pendiente.

No sé exteriorizarlo con la energía bien canalizada.

Cuando me enfado,

o me callo,

o exploto insultando.

No sé estar serena ante una situación

excesivamente desbordante.

No sé enfadarme sanamente.

Transmitir lo que no quiero sencillamente.

Sin entrar en rabia contenida

ni en cólera desbordante.

Toda la pasión que siento para el amor,

sale también al enfadarme.

No es proporcional.

Carece de madurez.

Así que me hallo ante otro reto más,

que estoy segura de que voy a superar.

Con el tiempo, la conciencia y la paciencia,

aprenderé a enfadarme

como un buen enfado se merece.

Ni más ni menos.

Sé que lo que os cuento os resuena a muchas.

Esa lucha por encajar,

no ha sido única.

Siento que para formar parte de la sociedad

hemos creído que teníamos que renunciar

a “molestar”

a “destacar”

a “estorbar”.

Tú sonríe, que todo está bien.

Siempre hay gente peor.

Has tenido mucha suerte al sobrevivir

y poder adaptarte a una sociedad

tan cruel para el diferente.

Esas consignas han calado hondo.

Y no hemos sabido gestionarlo.

Por eso seguimos vivas,

para seguir aprendiendo.

Me enfadaré como me merezco.

Me amaré sobre todas las cosas.




Comentarios

  1. ¡Cuanta razón tienes! Yo también estoy en ese camino, como tú ya me permito estar triste y es una liberación, se puede respirar mejor.
    Estoy haciendo progresos con el enfado, pero aún no lo consigo sin que además de enfadada me duela.
    ¡Todo la vida aprendiendo!
    Me encanta leerte.
    Un beso bonita

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Muchas gracias 😊
Por estar, por leerme y encima dedicar un ratito de tu vida más para compartir tu opinión y tu sentir.
Todo mi amor 💕