De paraíso en paraíso

De paraíso en paraíso 
y tiro porque me toca.
Me siento tan afortunada 
que lo necesito compartir. 
Rodeada de mar, 
montañas 
y África. 
Estrellas infinitas. 
Buitres planeando en paz. 
Viento lleno de fuerza. 
Cielos que son museos. 
35 metros cuadrados 
dan para mucho más 
de lo que imaginaba. 
Total, al final no sé estar dentro, 
teniendo el paraíso en la puerta. 
Humanos y gatos nómadas, 
buscando rincones para saborear. 
Lo que cuesta 
es dar el primer paso. 
Una vez que estás, 
moverte de un lado a otro 
se vuelve natural. 
Huyendo del asfalto 
y los más de 40 grados. 
Orillas llenas de sal. 
Despertar siempre fue un regalo. 
Rodeada de tanta belleza, 
mucho más. 
Agradecida 
a cada instante 
que vivo.
Sanando 
con lo natural.  

Comentarios