Agujero negro

 

Ayer empecé a salir del agujero más negro.

No sé si fue el eclipse,

la luna

o el mar.

Quizás las palabras de aliento

o los encuentros inesperados.

Tal vez todo junto,

explotando en un corazón marchito,

con ganas de amar.

No corren buenos tiempos para la lírica,

sin embargo yo empiezo a tener ganas de cantar.

Poco a poco sale el sol entre nubes,

vuelvo a respirar.

El mundo del revés siempre me destartala.

En esta ocasión, me cuesta más remontar.

La locura es más intensa,

la mía y la de las demás.

Me dejé mecer por tus olas,

me permití adentrarme en tu paz.

Gracias a quienes me acompañan,

especialmente a ti, mi amor,

que siempre estás.



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