Los virus de mi vida. Similitudes.


Como todas, supongo, transito estos días momentos de luz
y otros más oscuros.
Es una situación nueva y terriblemente dura por todo lo que implica.
Cuando conecto con el amor, todo entra en calma.
Sin embargo no siempre puedo.
Me resulta inevitable acordarme de mi virus
y todo el montaje que hubo a su alrededor.
El virus de la poliomielitis también fue una pandemia,
aunque creo que nunca fue declarada como tal.
Los compis que la vivieron cuentan que sus padres afirmaban
que “la traían los americanos”.
El virus actual dicen que viene de China.
La polio atacaba a los niños.
Ahora son los ancianos y personas vulnerables el objetivo.
La poliomielitis paralizaba los músculos, muchos niños morían por no poder respirar.
Se crearon los pulmones de acero, y quien pillaba uno tenía más probabilidad de salvarse.
Si no sabes lo que es, búscalo en internet y fliparás.
Me consta que hay personas que han pasado su vida entera confinada en uno de esos.
Hoy son los respiradores los que te salvan de la muerte.
Dicen que tampoco hay suficientes.
En su día, nos vendieron que la vacuna fue lo que paró la tragedia.
Yo no me lo creo, entre otras cosas porque no soy la única
que fui infectada por ella.
Hoy en China dicen que el virus está controlado.
Sin vacuna.
Y todo me remueve mucho.
Y me resulta raro.
En su día necesitaban niños con los que experimentar,
ya que la mayoría de los infectados por polio fuimos conejillos de indias.
Hoy encierran al mundo entre cuatro paredes.
Nos dejan comunicarnos solo a través de sus redes.
Quizás también saquen provecho de todo esto.
A mí me hace reflexionar.
Como prefiero volver a conectar con el amor,
ahora que he sacado toda esta información de mi cabeza,
estoy segura de que podré hacerlo mucho mejor.
Gracias por estar ahí.

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