Fui una mujer machista

Fui una mujer machista.

Una mujer muy machista.

No sé cuánto quedará de ella en mí,

estoy segura de que tantos años no pueden desaparecer del todo.

Al menos me di cuenta a tiempo.

Si eres mujer funcionando con los cánones del poder masculino sufres en exceso.

Vives contra natura.

Yo era de esas que dicen “prefiero hombres como amigos, a las mujeres no las aguanto”,

“mira cómo conduce, mujer tenía que ser”

Y a partir de ahí, suma y sigue con todos los patrones que te puedas imaginar.

Yo era de esas.

Afortunadamente hubo un día en que empecé a reaccionar.

Fue poco a poco, muy lentamente.

Y por supuesto con ayuda.

Mis estructuras estaban bien ancladas porque creía que era la única forma de mantenerme a flote.

Casi sin darme cuenta empecé a reconocer mi esencia de mujer.

A abrir las puertas a las demás.

Y así descubrí un mundo antes desconocido,

el de la magia que sucede cuando las mujeres conectamos con nuestra esencia

y con la de las demás.

Fue solo entonces cuando comencé a sanar de verdad.