Me sienta bien compartir que me siento mal

Mis letras

me calman.

Compartir mi dolor

me cura.

Yo que fui aquella,

la de la sonrisa eterna.

Aunque todo

me partiera por dentro,

para fuera,

siempre “estaba bien”.

Mostrar mi vulnerabilidad

me aterraba.

Reconocerla aún más.

Ahora me sorprendo

cuando me preguntan,

¿qué tal estás?

Y sin dudarlo respondo, “fatal”.

Me quedo boquiabierta.

Y satisfecha.

Me encanta que me consoléis.

Y que me animéis.

Que me digáis

que todo estará bien.

Contar con el cariño

de lejanos y cercanos.

Sentir amor

en mis momentos más débiles.

Cuando escucho mi respiración

como nunca antes.

Comparto mi dolor.

Y eso no me hace

ser blanda,

sino mucho más fuerte.

No es necesario fingir más.

Ahora tengo el poder

sobre mi propio ser.

No tengo que sonreír

si no quiero.

No necesito pretender

que no pasa nada.

Me gusta pedir ayuda.

Me calma abrir mi alma.

Me sienta bien compartir

que me siento mal.

Sigo creciendo.

Sigo aprendiendo.

Gracias,

gracias,

gracias,

por estar.



Comentarios