Yo también era de las de
“¿Yo? ¿Sentarme en una silla?
¡Ni de coña!”
Creo que así hemos sido más de una.
Desde niños nos inculcaron
ese extraño sentimiento de superación
y de “normalidad”
que tanto daño
y tanto bien
nos ha hecho.
Bien
porque nos ayudó a integrarnos
en una sociedad construida
solo para unos cuantos.
Mal
porque nos generó demasiada presión
y auto exigencia.
Con eso hemos crecido.
Con eso hemos llegado a edades adultas
donde nos vuelve a arrear con fuerza
el Síndrome Post Polio
dejándonos medio fuera de juego.
Entonces vuelve a plantearse
el tema de rodar.
Y como ya apenas hay fuerzas,
y poco que perder,
algunas nos animamos
a lo que tanto siempre
habíamos rechazado.
Así es como descubrimos
nuestras nuevas alas
que ni sospechábamos que teníamos.
Así es como adquirimos
una libertad desconocida.
Así es como dejamos de machacarno
y aceptamos lo que nos sucede.
Así crecemos.
Así volamos.
Comentarios
Publicar un comentario
Muchas gracias 😊
Por estar, por leerme y encima dedicar un ratito de tu vida más para compartir tu opinión y tu sentir.
Todo mi amor 💕