¿Cuándo?

 

“El otro día me invitaron a una merienda. Era en una cafetería, en la terraza. Me advirtieron que quizás no me dejaran entrar en el cuarto de baño. Yo dije que entonces no iba.

Me sorprendí discutiendo con mi amiga sobre que quería tener el mismo derecho que ella a poder utilizar el baño si lo necesitaba.

Ella alegaba que igual no me hacía falta, no lo comprendía.

Entonces me acordé de ti y de la lucha que llevas con todo esto de la discriminación y la accesibilidad.”

Esta historia no es mía. 

Ella no tiene la movilidad reducida, pero carece del pasaporte de la locura.

Se siente discriminada igual que nos llevamos sintiendo miles de nosotros desde el principio de los tiempos.

Esta nueva situación extraña y rocambolesca está dando la vuelta a muchas situaciones.

Está abriendo muchos ojos a la vez que cerrando tantos otros.

Provoca nuevas discriminaciones y discusiones acaloradas

por no respetar las decisiones personales y los derechos básicos de los seres humanos.

Nos enfrenta

cuando lo que tiene que hacer es unirnos más.

Nos separa

cuando lo que deberíamos hacer es amarnos más,

mejor.

¿Cuándo lo vamos a ver?