Una
bola que se agranda cada vez que veo a alguien
con
la sonrisa robada.
Aunque
sea “políticamente incorrecto”,
sigo
insistiendo en que no me creo nada de nada.
Viendo
cómo la masa de gente obedece a ciegas,
guiada
por unos medios que te cuentan
lo
que a unos cuantos les interesa.
Uffff…¿
cómo hacer al menos reflexionar sobre lo que pasa?
Mirar
un poco más allá, y ver lo que están consiguiendo
con
tanta “distancia social”.
Bozales
y “nueva normalidad”.
Obedece
y calla.
No
cuestiones.
Ruega
porque encuentren una “vacuna”
que
crees que te salvará de todo mal.
Una
vacuna como la que me paralizó
siendo
aún bebé.
Que
te intoxiques con tu propio aire expulsado,
no
te genera pavor.
Sin
embargo, un bicho que dicen que existe,
te
encierra en casa muerto de miedo a morir.
¿Cómo
puedes vivir así?
Niños
sin columpios,
adultos
cumpliendo órdenes.
De
los mismos que en 2011 muchos cuestionábamos.
De
repente, les concedes autoridad
para
manejar tu miedo,
tu
salud,
tu
vida,
tu
muerte.
¿Porqué?
¿Cómo?
¿Cuándo
cambió todo de bando?
Tengo tantos sentimientos encontrados! Una parte de mi piensa que este ha sido el mayor experimento sociológico de la historia, y ha sido súper sencillo encerrarnos en casa. ¿Qué vendrá a continuación?
ResponderEliminarCualquiera sabe corazón... ainsss.... . Comparto tus sentimientos. Sobretodo los del experimento ;) Un abrazo inmenso.
EliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
EliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
EliminarOtro abrazote para tí <3
Eliminar