Despropósitos al pil pil

Ayer tuve una experiencia de esas que hay que contar.

Vi que alguien sin tarjeta aparcaba en un aparcamiento, de los pocos que hay en el barrio,

para personas con movilidad reducida.

Le comenté al conductor, que ahí no se podía aparcar.

Yo iba en mi scooter, pero siempre ando buscando la accesibilidad universal,

no solo la personal.

La respuesta fue un clásico de los que te hacen hervir la sangre

“no, si es solo un momentito, ahora lo quito”.

Mi respuesta otro clásico

“En ese momentito, puede ser que alguien que realmente lo necesite no lo tenga

porque estás tú ahí aparcado”.

Hace caso omiso a mis palabras, y se pira con su coche ahí en plaza para PMR

y su poca vergüenza de la mano.

Le amenazo con llamar a la policía.

Se la suda.

Llamo a la policía.

Y aquí viene lo peor.

Me responden “¿Usted tiene que aparcar ahí?”

No, ¿pero eso es importante?, les respondo.

“Claro, si no, la grúa no puede retirar el vehículo pues no está obstaculizando”.

Me altero, por supuesto.

Me dice que él no hace la ley.

¿Eso es así?

¿si hay alguien ocupando una plaza sin acreditación se puede quedar

hasta que otra persona necesite el aparcamiento?

¿o es solo la policía local de Mairena del Aljarafe quien cree

que si no hay nadie esperando, entonces “no hace falta”,

como me aseguraron literalmente?

¿Alguien puede iluminarme, por favor?

Porque yo me quedo muerta cadáver.