Estoy en un momento vital
de aprendizaje intenso y continuo.
Una época luminosa y liberadora.
Doy las gracias cada día
varias veces por ello.
Uno de mis últimos descubrimientos
es el darme cuenta de cómo me afecta
el haber estado siempre
teniendo que soportar
dolor y dificultades.
Desde bebé he aprendido
a aguantar situaciones límites.
No me quedaba más remedio.
Y eso ha provocado que me cueste trabajo
identificar qué es lo que tengo que soportar
y qué es lo que puedo cambiar.
Estoy tan acostumbrada a resignarme
ante dolores y situaciones incómodas,
que a veces las soporto
sin tener porqué.
Esto es justo lo que estoy intentando mejorar.
Detectar lo evitable.
No es nada fácil, cuando tienes
la “armadura de sufridora” puesta.
Sin embargo es un trabajo que sana el alma.
No sé si me explico con claridad.
Tampoco sé si te resuena lo que te cuento.
Lo que sí sé es que estas pequeñas cosas
están suponiendo un cambio fundamental
en mi calidad de vida.
¿Tú te has fijado?
¿Sabes lo que soportas
porque no queda más remedio?
¿Sabes qué parte podrías hacer diferente
para sufrir menos?
Comentarios
Publicar un comentario
Muchas gracias 😊
Por estar, por leerme y encima dedicar un ratito de tu vida más para compartir tu opinión y tu sentir.
Todo mi amor 💕