Amar o sufrir

Los humanos…

cómo somos los humanos.

Cada cual único en esencia.

Único e irrepetible.

Ahora, eso sí,

tenemos mucho en común.

No sé si por educación

o por ser lo que somos.

Lo cierto es que en muchos casos

actuamos muy parecido.

Por ejemplo, cuando estamos tristes,

enfadados o estresados

solemos arremeter contra aquellos

que más queremos.

¿Por qué?

En lugar de buscar consuelo y amor,

los atacamos.

¿Tanto nos cuesta pedir el amor que nos falta?

¿Nos creemos menos vulnerables

atacando que solicitando lo que necesitamos?

Qué absurdo, ¿verdad?

De esta manera tenemos doble dolor.

El que nos acontece,

más el que creamos con nuestra propia actitud.

En lugar de sanar,

enfermamos más.

De todo esto estoy siendo consciente

recientemente.

Y gracias a Juan Carlos

que me ha ayudado a darme cuenta.

Cuando él me ve sufriendo

y a punto del ataque más cruel,

me pregunta con cariño

“¿María, qué es lo que en realidad necesitas?”

Yo , que ya me lo he aprendido,

respondo rendida,

“amor”.

Y así todo es mucho mejor.

En vez de entrar en guerra,

me abraza y me ama.

Y yo lo amo a él.

Te lo cuento porque

igual te resuena.

Igual te alivia.

Igual te ayuda.

O simplemente decides

tirarlo a la basura.

Somos libres.

Para amar o sufrir.

Nosotros elegimos.

Comentarios