Revuelta

Llevo unos días revuelta.

La energía va y viene.

A ratos muy densa,

a ratos ligera.

Solo junto al mar

consigo ser esencia.

Desde casa lo oigo rugir.

Las olas son gigantes.

Recordándonos a los humanos

quien manda aquí.

La tierra empieza a llover por fin.

Los cielos grises y fríos.

La luz comienza a iluminar más.

Luna llena y alineaciones de planetas.

Mundo extraño

con humanos perdidos

por el desconcierto y el miedo.

Vivir sin tele y en nuestra burbuja,

es un verdadero alivio.

Aunque a veces es inevitable

enterarte de lo que se cuece fuera.

Y flipo claro.

Flipo con la vuelta que le están dando.

Con cómo van consiguiendo

poco a poco separarnos.

Aunque sigo firme en mi propósito.

Creo que el amor

inundará nuestros corazones

para salvarnos una vez más

de tanta devastación.

Las olas del mar me lo cuentan

cuando tengo el alma abierta.

Las escucho

y voy a comulgar con ellas.

Calmando mi revolución interior.

Buscando la paz y el equilibrio

en su blanca espuma.

Cantando a su son.