Da
igual si es 13 o 14.
Si
es abril, marzo o mayo.
El
encierro me lleva a otra dimensión temporal,
más
allá de la que tenía ya.
La
red de apoyo mutuo es lo que me mantiene a salvo
de
la locura que quizás cura.
Al
planeta lo cura.
La
madre respira agradecida.
Sus
cielos, más tranquilos.
Los
pájaros cantan contentos porque a lo mejor llueve.
Los
niños y adolescentes encerrados me parten el corazón.
Eso
no lo llevo tan bien.
Puede
que a algunos adultos ayude la falta de libertad física.
No
a quienes están llenos de vida y ganas de experimentar.
Sigo
pensando que todo esto es cruel, muy cruel.
Sigo
sin entrar en pánico.
El
miedo no me ha llegado porque no recibo sus mensajes de terror.
Sé
lo justo.
Que
aún no puedo hacer lo que quiero.
También
sé que queda menos.
Con
eso cada día me consuelo.
Mi
cuerpo es menos libre de lo que ya sabía.
Sin
embargo a mi alma cada vez le crecen más las alas.
Depender
menos de lo exterior me hace más libre por dentro.
Ojalá
la misma libertad llegue a más seres humanos.
Y
cuando todo esto pase,
hayamos
crecido en amor,
sabiduría
y conciencia.
Ojalá
pudiéramos conseguir que dejaran de manipularnos.
Ojalá
tanto.
La
vida es un aprendizaje continuo.
El
amor nos salve.
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Muchas gracias 😊
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Todo mi amor 💕