Primavera en Sevilla


Vuelve la primavera después de los 40.
Cuando llegué a Sevilla hace ya 20 años,
recuerdo que no podía dormir por las noches del calor.
Fue en julio y yo creía que me moría.
Dormía con una botella de agua al lado,
con el colchón tirado en el suelo,
mojándolo cada 5 minutos para poder respirar
aunque fuera jadeando.
Los 50 º eran cotidianos.
Un horror.
Llegué sin haber conocido antes tales temperaturas,
y poco a poco,
año a año,
verano a verano,
fui interiorizando el calor extremo.
Ahora que no solo estaba acostumbrada,
sino que lo necesito para poder nadar al aire libre,
se va.
En julio es primavera en Sevilla.
Y hay quienes siguen afirmando que la Madre no sufre,
que ni cambio, ni climático, ni ná.
Hay gente pa tó.

Comentarios