Mezquindad humana


Por muchos años que pasan,
a pesar de tantas experiencias desagradables
a lo largo de mi azarosa vida,
aunque he visto la cara más oscura alguna vez que otra,
reconozco que no dejo de flipar con la mezquindad de los humanos.
Me gusta mirar al cielo en lugar de a la basura,
sin embargo hay veces que no me queda más remedio
que darme de bruces con el sinsentido.
El asunto de la accesibilidad de la piscina
estaba condicionado y tergiversado por la codicia sin fin de algunas.
Menos mal que hablando se entiende la gente que se quiere entender.
Vodafone me ha estafado durante más de un año,
cobrándome por tener fibra óptica,
cuando me estaban dando en realidad una señal nefasta por antena.
Y así más de la cuenta.
Mira que lo sé, pero me cuesta.
Siempre me cuesta aceptar la crueldad, la ambición sin fin,
el poder del dinero que casi todo lo puede.
Hasta deshumanizar humanos.
¿Dónde está el amor?
Que no nos falte,
por favor,
que no nos falte.

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