La revolución que llevo dentro

 Sacar para fuera

la revolución

que llevo dentro.

Sentir intenso.

Luna llena,

eclipse

y hormonas locas.

Cóctel mortal.

Las mareas

y las olas

desbocadas.

Nosotros también,

que somos agua.

Agua sagrada

que no termina

de llover.

Pozos que se secan

igual que las entrañas

sin amor.

Sol y nubes

destartalan mi cuerpo.

Mi envase de esta vida

vino roto,

doliente

y sin derecho a devolución.

Mucho aprendizaje

en mi vivir.

Gran oportunidad

para evolucionar.

Sentir profundo.

El mar todo lo calma.

Lo escucho y entro en trance.

Trance que acaba

cuando abandono su orilla

a la que cada vez

me cuesta más trabajo llegar.

Asumir el paso de los años

en este cuerpo maltrecho.

Cuerpo retorcido.

Nada está donde tiene que estar,

sin embargo todo funciona en su caos.

Como la vida misma.

Capacidad de adaptación.

Ansías de supervivencia.

Porque la vida,

aún retorcida y caótica,

es maravillosa.

A la vida le canto.

A la vida la amo.

A la vida le agradezco,

que me deje seguir

a su lado.


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