El hombre propone y dios dispone.
Así sucede una y otra vez.
Hacemos planes con nuestra vida
que no suelen valer pa ná,
si el universo tiene otros distintos para ti.
Llevo dos semanas cancelando plan tras plan.
Todos maravillosos, a cual más importante para mí.
Sin embargo la salud ha vuelto a hacer de las suyas
y a pararme los pies ansiosos de volar.
Llevo dos semanas de agujero negro
en el que los mocos y el malestar
me han acompañado prácticamente cada minuto.
Entonces es cuando vuelves a valorar
algo tan sencillo como respirar.
Necesitamos estos batacazos
para reconectar con lo esencial.
O no, pero aquí están por si acaso.
Tan monos ellos….
Momentos de introspección
tratando de mantener las constantes vitales básicas.
No daba para más.
Y todo esperando.
Y las ganas en la última maleta hecha a medias.
Así de expuestos estamos los humanos.
¿Porqué tanta preocupación entonces?
¿Para qué tantos miedos limitantes?
¿Porqué no llenarnos de amor a nosotros mismos
y a todo aquello que nos rodea?
Si solo estamos un rato por aquí.
Y la mitad del rato
jodidos de una u otra forma.
Mejor amar.
Mejor sanar.
Mejor siempre
junto al mar.
Totalmente de acuerdo
ResponderEliminar