Había una vez un perrito precioso,
que acompañó hasta su muerte
a un humano enfermo y maltrecho.
Durante casi diez años
solo supo darle amor,
a los pies de su cama.
Su mundo fue aquella casa,
aquella cama,
aquella misión.
Fue querido pero prisionero
de su propia vida.
El señor murió y el perrito bonito
quedó huérfano y perdido.
Goliat se llama.
Pasó por dos casas
donde aunque lo quisieron,
no pudieron darle lo que necesitaba.
Su miedo a la libertad
le impedía relacionarse
con el resto del mundo.
Su corazón también estaba roto
por la ausencia de misión
y su compañero humano.
Un día colgaron su foto en internet,
porque la familia que lo acogía
no podía seguir con él.
Una humana deseosa del amor más puro
se cruzó “por casualidad”
con su mirada triste e implorante de auxilio.
La humana sabía que quería
compartir su vida con otro perrito,
se sentía preparada después de un largo duelo
por la última perrita que la acompañó.
No era el mejor momento,
pues tenía muchos líos a la vez.
Mudanzas, compras de casa
y tareas sin fin.
Sin embargo, esa mirada fue más fuerte
que los miedos de la humana.
Y sin saber cómo ni porqué
se lió la manta a la cabeza diciendo
¡sí quiero!
Vente conmigo Goliat
e intentaré darte lo mejor de mí.
En la casa de la humana,
habitan 3 gatos y otro humano más.
Cuando Goliat llegó el miedo a todo
se hizo latente.
La humana casi se desespera
cuando se hace cargo de la situación,
pero también entonces,
mira a los ojos que la enamoraron
y sigue adelante.
El humano y los gatos lo ponen todo increíblemente fácil.
La humana se siente afortunada por estar rodeada de tanto amor.
El perrito bonito, poco a poco se va adaptando a su nueva vida.
Sabe que lo quieren y eso empieza a ser suficiente.
Lo llevan al mar.
Es la primera vez en sus diez años de vida que lo ve.
¡¡¡Le encanta!!!!
Qué felicidad sienten los humanos al verlo gozar.
Poco a poco va levantando y moviendo su preciosa cola.
Esta mañana se subió a la cama
acompañado de los tres gatos y la humana,
que no puede ser más feliz viendo
cómo Goliat recupera su alegría y su libertad.
Cada día nos regala tanto amor.
Somos ya una familia de seis.
Hoy ha llegado una gallina
que parece que también se quiere apuntar
al buen rollo de esta casa.
Y aquí la tenemos,
en el jardín viendo la vida,
los gatos, los humanos
y el perro pasar.
Me da por volver a recordar
lo engañados que nos tienen
con lo de llevarnos mal.
Si hay amor, todo es posible.
Hasta volver a recuperar la libertad sin miedo.
Colorín colorado,
este cuento
continuará.
¡Bienvenido a nuestra vida, Goliat!
Gracias familia !! Por haberles dado esa oportunidad 😘😘😘😘👏♥️♥️
ResponderEliminarLa oportunidad es para nosotros. Un abrazo fuerte
EliminarNunca hubiese imaginado que tan difícil no era encontrar a personas dedicadas sin nada a cambio. Sólo encontraba trabas y ponerle precio al amor de Goliath fue muy duro , no pudimos consentir eso. Las lecciones de la vida... No es suficiente con estar agradecida, estas cosas no pueden pasar por casualidad.
ResponderEliminarEres un milagro para Goliat. Dios te bendiga dándole una oportunidad para su vida y ayudándole a que se le quite el miedo.Todo el amor que el te de nunca será suficiente. Gracias.
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