La vie en rose


Volver con el mar dentro.
Las pupilas llenas de estrellas.
De esas que solo ves donde el humano
aún no consiguió masacrar.
Volar entre muchos más buitres
de los que pude contar.
Sentir la arena acariciar las heridas,
y sanar.
Seguir con la vida a cuestas
cuesta menos después del mar.
A ratos la vida se pinta de rosa,
el amor se deja amar.
Entonces vuelvo a agradecer.
Cada sol, cada luna,
cada atardecer.

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