Te amo Goli

No veo las flores.

Lo de la enfermedad

y la muerte es lo que tiene.


Llevo días enmarañada.

Mi Goli de mi alma

se nos va.

Tiene un cáncer terminal.

De pulmón.

Apenas le entra el aire.

Sin embargo

vive.

Come,

hace pis,

caca,

y hasta pasea

un poquito.

No sonríe como antes,

pero mira

con el mismo amor

o con más

si cabe.

Estoy en ese momento

en el que no se sabe

cuál va a ser la última vez

que vea esas bolitas negras.

Es durísimo.

Llegó a mi vida

hace apenas dos años.

Y en tan poco tiempo

se ha convertido

en alma de mi alma.

Porque seguramente

ya lo sería antes.


Mi sombra.

Mi compañero fiel.

Los paseos por la playa sin él

son menos mar que antes.


Aquí sigue.

Y yo valorando

cuándo actuar

si es necesario

para evitar

sufrimiento evitable.

No es nada fácil.

Quienes compartís vuestra vida

con ángeles de cuatro patas

sabéis perfectamente

de lo que hablo.

Aún sigue aquí.

A mi lado.

Y yo al suyo.

Intentando ser

tan fiel como él.

Aprendiendo de mis errores.

Disfrutando de su sabiduría infinita

y la suavidad de su pelo.

Goli te amo.

Te amé

desde antes de verte.

Llegaste muy mayor

a nuestra vida.

Ya sabíamos el riesgo de eso.

Da igual.

Cada segundo a tu lado

es un verdadero regalo.


No te voy a retener.

Cuando tengas que volar,

vuela, mi amor.

Sé que se irá tu cuerpo,

tu alma no.

Te amo Goli.

Te acompaño.

Te amo Goli.

Te amo tanto.








Comentarios