A ti

A ti

que estás pensando

en escuchar por fin

tu cuerpo y tu alma.

A ti

que tienes dudas

sobre tu debilidad

por no poder más.

A ti

que peleas entre

lo que te pide el cuerpo

y la presión social.

A ti

que te educaron

para ser “uno más”.

Y ya no quieres

seguir siéndolo.

Porque no lo eres.

Porque tu salud te lo impide.

Porque cada día

cuando despiertas,

sientes un vacío tremendo

en el alma.

Porque te estás traicionando

para poder seguir montado en un carro

que ya no te pertenece.

Dejar de trabajar,

de machacarte,

de dar más de lo que debes,

no es un fracaso.

Dar ese paso,

es de valientes.

Valorar y tener en cuenta tu debilidad

es

quererte.

Te hace fuerte.

No hay que encajar.

No es necesario demostrar

que puedes.

Es fundamental

mirar dentro.

Sentir

lo que necesitas

de verdad.

Escucharte,

reconocerte,

regalarte.

Vivir,

sin más.

Yo también pasé por todo eso.

Fue muy duro asumir

que lo que nos contaron

no es tal cual.

Que hay otra vida

más allá.

Sin embargo hoy me doy las gracias

por atreverme a atravesar

aquellos lodazales.

Hoy por fin,

después de mucho todo,

estoy en paz.

Dedicado a mi querida Vicky y a todos quienes estén pasando por estos duros momentos.