Sobrevivir

Él tuvo un bronco espasmo hace unos días.

Vino la ambulancia, se lo llevaron al hospital.

Lo colocaron en la “zona Covid”,

por tener una afección respiratoria.

No le hicieron el famoso PCR.

Le dieron el alta cuando se recuperó.

Sin pruebas, después de haberlo “expuesto” al bicho en pleno hospital.

Lo normal, ¿verdad?

Un virus asesino nos acecha y alguien que no puede respirar va directo a la trampa,

casualmente en el mismo lugar en el que lo tienen que salvar.

¿No te da que pensar?

Por otro lado, un par de casos muy cercanos me cuentan la misma experiencia sobre una intervención menor que están esperando:

“Me han llamado diciendo que el hospital público ya no hace estas intervenciones,

que o me derivan al privado o me quedo sin hacerla”.

Los médicos de familia siguen sin atender presencialmente.

Conseguir una cita telefónica es una odisea.

Si por lo que sea pierdes la llamada, vuelve la gymcana y a esperar infinito la ansiada llamada.

Últimamente no dejo de escuchar a gente diciendo “como nos van a encerrar”…

Y no logro entiender porqué nadie ve más allá de lo que cuentan.

Para mi está todo tan tan claro.

Que una cosa es lo que nos digan que tenemos que hacer,

y otra muy distinta lo que nosotros estemos dispuestos a obedecer.

En algún momento decidimos dejar nuestro lado crítico

y comenzamos a obedecer a ciegas, sin cuestionar nada.

Con la de asuntos a cuestionar que se nos plantean constantemente.

No sé cómo lo han conseguido, pero sigo manteniendo la esperanza en el ser humano.

Bichos somos, y el instinto de supervivencia está por encima de todo.

Sobrevivir para mi,

no es no morir por covid.

Sobrevivir es vivir

con dignidad,

en libertad

y en paz.

Con amor,

mucho más amor.