Eso de pedir ayuda....ufffff

Eso de pedir ayuda…

ufffff…

Nos cuesta, ¿verdad?

No sé si es algo exclusivo

de las personas que fuimos afectadas

por el virus de la polio,

o es más general.

Os puedo hablar de lo mío,

lo nuestro,

que es lo que mejor conozco.

Desde niños fuimos educados para “poder”.

Para “no necesitar ayuda”.

Era importante para nuestros progenitores

convertirnos en seres independientes.

Muy importante.

Y así fue para nosotros también.

De esa manera, pedir ayuda

se convierte en un fracaso.

Si tú no puedes sola,

mal vamos.

Vivimos siempre sobre esforzándonos

para conseguir la tan afamada

independencia.

Sin embargo, llega un momento

en el que decides cambiar

muchas de las estructuras

que te han ido manteniendo a flote

durante tu existencia.

Esta es una de ellas.

Llevo unos años practicando

el pedir ayuda.

No es fácil.

Pero me sienta súper bien.

Porque casi siempre

encuentro gente preciosa

que disfruta dándome lo que necesito.

Y yo gano en bienestar.

No creo que eso

merme mi independencia.

Al revés, la favorece.

Porque no me canso tanto.

Porque estoy más pendiente

de mis propios límites

y necesidades.

Porque contar con los demás,

contra todo pronóstico,

siento que me hace

mucho más libre.

Comentarios

  1. CRISTINA ADRIANA BRIZZIO28 de enero de 2024, 3:38

    Grandes verdades que nos cuestan asumirlas, gracias por ofrecer tu experiencia para imitarte, un abrazo.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Muchas gracias 😊
Por estar, por leerme y encima dedicar un ratito de tu vida más para compartir tu opinión y tu sentir.
Todo mi amor 💕