Me quedé muda.
Sorda.
Ciega.
Destartalá.
Casi un mes de agonía.
Despedida con tiempo.
La enfermedad te quitó el aire.
La muerte te devolvió la paz
que mereces.
Ya habitas en mi alma.
Sigo escuchando tus patitas
en casa.
Imagino que al mirar por la ventana
veré tu rabito
plumero blanco
pasar.
Te echo de menos.
Los paseos se quedaron huérfanos.
Hace más de una semana
que ya no te puedo abrazar.
Se me parte el corazón
sabiendo que no estás.
Vuelas alto.
Eso consuela mi llanto.
Gracias
por tanto amor.
Gracias
por enseñarme
hasta el final.
Gracias
por ser tan educado
que ni siquiera
quisiste molestar
para morir.
Gracias
por habernos elegido
para compartir
tus últimos años de vida.
Gracias mi amor.
Buen viaje
mi vida.
Buen viaje
Goliath.
Lo siento muchísimo, el hueco que dejan es inmenso. Cada uno de nuestros peludos es insustituible. Quedate con todo el amor que os disteis😍
ResponderEliminarMuchísimas gracias por tu consuelo. El amor siempre siempre permanece. Un abrazo inmenso.
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